La que ya se siente la próxima presidenta de Morena, es la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde, quien en lugar de salir a resolver los problemas que enfrenta el país, como son la inseguridad y el creciente narcotráfico, sale muy sácale punta a explicar, porque Morena merece la sobre representación que antes condenaba.
Lo que la incondicional del presidente López Obrador creé, es que los mexicanos se chupan el dedo, ya que es bien sabido que la cúpula morenista está buscando la conformación de una nueva hegemonía política, como la que llegó a tener el PRI.
Ojalá y que se respete la constitución y que Luisa María Alcalde en lugar de andar de matraquera electoral, mejor se ponga a atender los problemas que abruman a nuestro país.
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