En esos días como periodista había ganado cierto prestigio por el Premio Nacional de Periodismo que obtuve tras revelar el conflicto de intereses y tráfico de influencias en la Secretaría de Turismo de Leticia Perlasca. Nunca dejamos de criticar al gobierno de Fidel Herrera, tampoco al gobierno de Javier Duarte; con ambos gobiernos nunca tuvimos convenio de publicidad, como tampoco tuvimos con este gobierno; Fidel y Duarte siempre trataron de bloquearnos y echar abajo nuestros proyectos periodísticos. Nunca lo lograron y Cuitláhuac lo sabe, por eso el mensaje: «Armando, eres un chingón».
Ahora, este pobre diablo que está a punto de dejar el gobierno de Veracruz, vaticina, como si fuera la “Mhoni vidente” veracruzana, que muchos medios de comunicación se van a ir a la quiebra. Dice este pobre diablo que nunca supo ser gobernador: «Si te dedicas a mentir, al amarillismo, pues la gente ahora con otras formas de acceder a la información, te va relegando». Durante este sexenio, ¿quién se dedicó a mentir a los veracruzanos? Muchos medios críticos de hecho revelamos las mentiras del gobernador.
¿Te acuerdas Cuitláhuac cuando negaste que Eleazar Guerrero era tu primo? Pues nosotros fuimos a Tlatlauquitepec, Puebla a entrevistar a tus parientes, quienes nos confirmaron que Eleazar era tu primo, hijo del medio hermano de tu padre, el profe Atanasio García Durán. Como esa, echamos abajo muchas de tus mentiras. No nos vengas a decir que son los medios los que se valen de la mentira para engañar. Tú fuiste, en este sexenio, el gran mentiroso, copia barata del mentiroso que gobernó en Palacio Nacional. ¡A ver, dime que no es cierto!