Luego vino lo del atentado contra Donald Trump, que catapultó al candidato republicano, pues no hay mejor candidato que un mártir, un sobreviviente. Después del atentado así percibían muchos a Trump, a pesar de que siguiera siendo el cretino de siempre. Toda esa presión al final tuvo sus consecuencias.
En un mensaje de “X” el presidente Joe Biden anunció: «Aunque mi intención ha sido presentarme a la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que dimita y me centre únicamente en cumplir mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato». Ahora el dilema es, ¿quién va a sustituir a Biden? Dos mujeres se perfilan: Kamala Harris, actual vicepresidenta y Michelle Obama. Cualquiera de las dos daría buena pelea, incluso ganarían.