Reporta el periodista Héctor de Mauleón: «Entre el 7 y el 8 de julio, entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana, hubo en Acapulco 11 ejecuciones: 8 de los cuerpos habían sido desmembrados». Acapulco, después de ser azotado por el huracán Otis, ha vivido una situación de tragedia social que, para muchos habitantes, vivir ahí se ha convertido en un infierno. En las redes sociales se han subido videos que muestran a los extorsionadores golpeando a choferes del transporte público que no se alinean con ellos. Los videos han causado mucha indignación, sin embargo, ni las autoridades municipales, ni las estatales, ni las federales han hecho nada.
La alcaldesa de Morena, Abelina López, sólo se ha limitado a decir: «Nos tocó bailar con la más fea». Pues la madrugada de este miércoles el reporte reafirma que Acapulco se ha convertido en un infierno. El reporte del periódico El Universal señala: «Los restaurantes Mi Vereda Tropical, Crepas de Dubai y Marea Salada, ubicado en la playa Papagayo, en Acapulco, se incendiaron —o fueron incendiados, ninguna autoridad lo ha determinado— la madrugada de este miércoles».
A pesar del trabajo realizado por los bomberos de la zona, el fuego arrasó con todo, por lo que se ha declarado pérdida total. Vale mencionar que, a causa de la extorsión y a negarse a pagar piso, varios negocios de Acapulco, incluyendo carnicerías y taquerías, han sido entregadas al fuego.
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