Armando Ortiz / Sobre Eleazar Guerrero, una vez que Rocío Nahle ganara las elecciones estatales, pende la “espada de Damocles”. Eleazar Guerrero dejó todo un cochinero en la subsecretaría de Egresos de la SEFIPLAN, donde su primo el gobernador lo colocó. Dejó todo un cochinero porque creyó que el gobernador habría de poner a su sucesor para que éste a su vez cubriera toda la corrupción y el saqueo que se vivió durante el sexenio que termina. Se sentía intocable Eleazar Guerrero y por ende los alfiles que colocó en varias dependencias desde donde operó los recursos presupuestales. Dos dependencias son clave en ese cochinero: Salud y Seguridad Pública. En esas dependencias los administradores y encargados de Recursos Materiales hacían todo lo que el primo del gobernador ordenaba. Eleazar daba el visto bueno a los proveedores, contratistas y prestadores de servicios que operaban en esas dependencias; todos los que participaban, tenían que soltar el moche que a veces era de más del 20 por ciento. De hecho, hay un tema pendiente con unas patrullas que se alquilaron o se compraron, no quedó muy claro el tema, y que significó una transa estupenda que hasta al gobernador Cuitláhuac García salpicaron. Como el de las patrullas muchos negocios más se llevaron a cabo al amparo de Eleazar Guerrero, el encargado de sumar a las arcas de la familia del gobernador. Como señalamos en su momento, Eleazar Guerrero sería el “Javier Duarte” del sexenio de la 4T en Veracruz. Sólo se espera que la gobernadora electa, Rocío Nahle, dé un escarmiento ejemplar a este funcionario que se enriqueció a manos llenas a costa del presupuesto de los veracruzanos.
Dice López Obrador que sólo el delito de extorsión no ha bajado en su gobierno. Y el fentanilo, huachicol, el enriquecimiento ilícito, la malversación, el influyentismo, etc.
Ya se va el presidente López Obrador y en estos últimos días lo que ha pretendido es lavarse la cara. Ante la evidencia de un país que no avanzó como el prometió, que más bien retrocedió, el presidente trata de untarnos sus “otros datos” en la cara. En un sexenio en el que se ha roto el récord de homicidios, le presidente dice: “El único delito donde no hemos podido lograr una disminución es en extorsión”. Fácilmente, para cuando López Obrador le entregue el gobierno a Claudia Sheinbaum, habrá rebasado los 200 mil homicidios dolosos en su sexenio. Pero él dice que hasta eso disminuyó en su gobierno. Por supuesto, la realidad tiene otros datos. En el gobierno de López Obrador no sólo la extorsión ha dañados a la sociedad. Un delito que afecta no sólo a comerciantes y empresarios, sino al ciudadano común, pues en algunos lugares hasta pagan por tener que vivir en paz. ¿Y que hay de la producción de fentanilo, del huachicol? ¿Qué hay de los delitos de cuello blanco como el enriquecimiento ilícito, la malversación de fondos, el influyentismo? López Obrador no va a mirar la realidad del país, él prefiere ver sus propios datos, su realidad que comparte con la gente que cree sus mentiras.
Gobierno de López Obrador benefició a empresas que en su momento acusó de trafico de influencias. Farmacéutica Maypo fue una de ellas
El presidente López Obrador puso encima de la mesa el tema de las empresas farmacéuticas que han lucrado con la salud de los mexicanos. López Obrador soltó una de sus habituales mentiras en contra de Latinus: “¿Por qué tanto lío con el asunto de Latinus? Porque estaban metidos en el negocio de la compra de medicinas, se robaban el dinero de la medicina del pueblo de México, los equipos”. El presidente no dijo que una de las empresas que, al inicio de su sexenio mandó a investigar por tráfico de influencias en la adquisición de medicinas y equipo médico, recibió durante su sexenio contratos por más de 24 mil millones de pesos. Sobre el tema nos informa el periodista Mario Maldonado: “El caso de la compañía Farmacéuticos Maypo, con contratos por más de 24 mil millones de pesos en la administración federal de la 4T, se inscribe en este contexto. En los inicios de su gestión, López Obrador denunció oficialmente a tres distribuidores farmacéuticos que, “inmoralmente”, acaparaban más del 60% de las adquisiciones de medicamentos en el ISSSTE y en el IMSS”. En su momento, desde la Secretaría de Hacienda se instruyó: “En razón de lo anterior, le solicito que, de conformidad con la legalidad en la materia, se impida la participación en licitaciones o adjudicaciones directas a dichas empresas, hasta que sepamos, a ciencia cierta, si no hubo en estas operaciones corrupción y tráfico de influencias”. Pues a pesar de esa instrucción Farmacéuticos Maypo logró contratos por más de 24 mil millones de pesos.
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