Tal parece que la policía estatal de Veracruz, en lugar de cumplir con sus funciones, que es salvaguardar la integridad y seguridad de los ciudadanos, se pone a cuidar y proteger los intereses de los supuestos concesionarios de las grúas, quienes, en la capital del estado, han hecho de las suyas en complicidad con la policía local. Están muy bien documentadas las tropelías que hacen los sujetos que se escudan con la razón social de Gruas Méndez o M2, quienes muestran su hambre, cobrando cifras arriba de los cinco mil pesos, por un simple traslado. Sin embargo, ahora se han pasado de la raya, ya que hasta nuestra redacción llegó información donde estos, energúmenos de las grúas, lesionaron a un ciudadano con una discapacidad y lesionaron a un menor de edad, quien se encuentra en recuperación por una cirugía reciente.
Desde luego que estos rufianes actúan a sus anchas pues se sienten bien protegidos por la policía, un organismo que solo sirve a los intereses de la “mochada”. Ojalá y que prospere la denuncia ciudadana de un hombre que fue humillado y que fue testigo de como unos gorilas, lesionaron a lo más preciado que puede tener un hombre, cómo lo es un hijo.
Por cierto, ojalá y que la Doctora Namiko Matsumoto, flamante presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado Veracruz, se ponga a trabajar y contribuya a poner orden con estos rufianes que son los concesionarios de las grúas. De la espuria fiscal, Verónica Hernández Giadans, que se puede esperar, si anda más ocupada queriendo agarrar al primogénito del estero. Así que, si usted ha sido violentado por estos malandros, no dude en denunciar ante la Fiscalía, recuerde que la policía también están adentro con estas ratotas.
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