Donal Trump no ha tenido empacho en declarar que sigue con sus intenciones de levantar un muro en la frontera con México. Trump ha dicho que los inmigrantes que cruzan la frontera son delincuentes, violadores, narcos. Su batalla en contra de los inmigrantes le ha dado muchos votos y no va a renunciar a ellos. Donald Trump, en caso de ganar las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, va a seguir humillando al gobierno de México, como lo hizo con Marcelo Ebrard y con López Obrador, a quienes dobló y humilló una y otra vez.
Es por ello que presumir que tanto Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, fueron los primeros en reaccionar al atentado de Trump en Pensilvania, no sirve absolutamente para nada.
Dice doña Alicia Bárcenas, secretaria de Relaciones Exteriores: «Fue el primero en reaccionar frente a este gravísimo incidente y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, estaban juntos». Y ya por eso, ¿qué? ¿Acaso Donald Trump va a premiar que los dos primeros arrastrados en lamentar el atentado en su contra? Definitivamente Donald Trump detesta a México y a los mexicanos tanto como detesta a los demócratas en su país.
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