Policías de San Juan Evangelista son acusados por Remigio Vázquez ante la Fiscalía por tortura y robo. Justino Guillén, el alcalde, niega cualquier tipo de abuso

Al anunciar el regreso de la policía municipal a San Juan Evangelista, el alcalde Justino Guillén decía que esos elementos estaban «altamente capacitados en trabajos de lucha contra la delincuencia, así como para hacer labor social de proximidad con el ciudadano». Justino Guillén aseguraba que los uniformados trabajarán tal y como lo hacían en la pasada administración de Andrés Valencia Ríos, sin extorsiones ni mucho menos abusar de las personas. Sin embargo, todo indica que lo que Justino Guillén dijo fueron puras promesas, sólo buenas intenciones. El día sábado 13 de julio Remigio Vázquez, empresario citrícola del sur de Veracruz, denunció que un grupo de uniformados que se identificó como parte de la policía municipal de San Juan Evangelista, irrumpió a su domicilio portando armas largas.

Remigio Vázquez denunció torturas y amenazas; afirma que lo videograbaron. Reconoce que los uniformados no tenían intención de matarlo, en todo caso lo hubieran hecho. El sobrino de Cirilo Vázquez denunció ante la fiscalía que los uniformados le robaron 200 mil pesos y otros artículos.

En su denuncia dijo: «Estamos hablando de un mismo patrón de operar, primero fue mi familiar Beatriz Vázquez González a quien también torturaron, posteriormente una serie de amenazas». Por su parte Justino Guillén, alcalde de San Juan Evangelista, salió a defender a sus policías, negando cualquier tipo de abusos por parte de los elementos a sus órdenes.