Señala el informe que «en el 2022, México destacó como un actor importante en el comercio de drogas sintéticas y presenció un aumento de la popularidad y la producción de ketamina, metanfetamina y fentanilo. Mientras que México pasó a ser, sin duda, el centro de atención, otros países de la región también experimentaron una subida de sus mercados de drogas sintéticas». México encabeza otros rubros, pues «ocupa el primer lugar de las Américas tanto en trata como en tráfico de personas, con puntuaciones de 8,0 y 9,0, respectivamente».
Otro rubro son los delitos financieros: «En México, por ejemplo, los delitos financieros involucran a las instituciones del Estado y a entidades y a individuos del sector privado y los principales problemas son la apropiación indebida de fondos públicos, la evasión fiscal y la corrupción».
Y así sigue el índice, mostrando como el gobierno de López Obrador no acabó con la corrupción, antes bien la fomentó; no acabó con el crimen organizado, antes bien lo cobijo. Por cierto, este informe no lo realizó ninguna ONG mexicana, es un informe a nivel mundial.