El mensaje a los jóvenes universitarios es muy claro. La legalidad en México se ha convertido en un mito, la trampa, el robo, el plagio es el camino para alcanzar tus metas. Y si no lo creen pregúntenle a Yasmín Esquivel, quien, a pesar de haber plagiado su tesis de licenciatura, llegó a ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pero no sólo eso, la muy plagiaria se atrevió a pedir la sustitución de la ministra Norma Piña en los diálogos por la reforma al Poder Judicial. Pero hay otro caso en donde se ve que el plagio es la llave para progresar en México.
Reporta el periódico El Universal que José Antonio Romero Tellaeche, director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), fue designado investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), esto a pesar de que se comprobó que el señor incurrió en el plagio en dos de sus artículos publicados.
Señala El Universal: «Romero Tellaeche fue acusado de cometer plagio académico tiempo después de comenzar su gestión al frente del CIDE. Meses después, el Comité de Ética del CIDE determinó que sí cometió plagio en dos artículos de su autoría, pero no hubo sanción». Así este país, que como dice López Obrador, no se requiere experiencia para obtener un cargo de autoridad; y si eres plagiario, pues mucho mejor.
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