La madre de todas las batallas a favor o en contra de la democracia mexicana no fue precisamente las elecciones pasadas, esta, se dará en unos cuantos días en las cámaras del congreso federal. Al oficialismo obradorista le interesa que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, falle a su favor y pueda tener mayoría calificada. Esa ha sido siempre su apuesta, no por algo, impulsó desde antes, el ataque contra, Reyes Rodríguez, para poner a alguien que le garantice el fallo a favor.
Desafortunadamente, al parecer la batalla está perdida para los defensores de la democracia, ya que, de contar con los congresistas suficientes, Morena impulsaría las 20 reformas que están sobre el escritorio del presidente López Obrador, incluida principalmente, la del Poder Judicial. Lo peor de todo, es que varios ministros del Tribunal Electoral, buscan congraciarse con el oficialismo.
Ojalá que estos ministros, no olviden que la Constitución establece que ningún partido podrá disponer de una sobrerrepresentación superior al 8%. Es decir, la diferencia entre el porcentaje de votos que alcanzó en las urnas y el porcentaje de diputaciones que se le atribuyan no puede superar el 8%. Que recuerden que el futuro de nuestro país estará en sus manos y que los mexicanos habrán de exigirles cuentas.
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