Al final Cazarín, a pesar de sus sucios esfuerzos, pasará a una de esas oficinas de “asuntos sin importancia”. Nos informa el periodista Mussio Cárdenas: “Así sonrían, así se abracen, y sigan el guión del poder, y hagan una y otra y otra maldad, lo cierto es que Juan Javier Gómez Cazarín fue expulsado del paraíso. Rocío Nahle no lo quiso. Lo congeló. No le dio ni la Secretaría de Gobierno ni la jefatura de la Oficina de Gobierno. No lo quiso en finanzas, ni en desarrollo social, ni en infraestructura, ni en sueños de secretario particular. Nahle, que no se guarda nada y que todo se lo cobra, dejó al líder del Congreso fuera de su gabinete, con una limosna, la delegación de la Secretaría de Gobernación federal en Veracruz. Políticamente, Gómez Cazarín está fuera. No halló cabida en el equipo de Rocío Nahle García”.
Gómez Cazarín ha sido de los peor que le ha pasado al Congreso de Veracruz, no podía esperar un premio por su pésima actuación como líder de la JUCOPO.