Según datos de la Federación Mexicana de Fútbol, los ingresos por partidos amistosos en Estados Unidos superan los 10 millones de dólares anuales. Un aficionado, que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que, después de que México fuera eliminado en la fase de grupos de la Copa América por Ecuador, él y su acompañante desembolsaron 500 dólares por las entradas, más lo que consumieron adentro; tal vez 700 dólares en total.
¿Vale la pena gastar esa cantidad por un espectáculo de nuestro fútbol? No, ya que los futbolistas ofrecen un pobre rendimiento y a menudo pierden incluso contra equipos más pequeños. Según un análisis del sitio especializado Transfermarkt, la selección ha tenido un rendimiento del 40% en los últimos cinco partidos. Aunque los aficionados conocen el mal funcionamiento de esta selección, abarrotan las taquillas con tal de sentirse cerca México, el país que dejaron.