Sin embargo, a unos días de firmar ya el contrato, se presentó la gente de Sergio Rodríguez para ofrecerles la solución a su multa. La empresa porcícola sólo debía contratar a la empresa que la PDMA recomendaba, una empresa que utiliza tecnologías tradicionales, ya obsoletas, como son los biodigestores. La empresa porcícola sabía que lo que le ofrecía la empresa de tratamiento de aguas residuales era lo mejor, pero sabían que en realidad la gente de Sergio Rodríguez no les estaba dando una alternativa, los estaba amagando para que contrataran a su empresa recomendada, en todo caso las multas seguirían.
Así es como actúa Sergio Rodríguez el extorsionador que pide moches y que entrega cuentas al mismo gobernador Cuitláhuac García, quien lo defiende a capa y espada. Eso es lo que han estado haciendo con Granjas Carroll, permitiendo que contaminen el agua de la población, las consecuencias ambientales no importan, lo que importa es el monto de la extorsión. ¡Ahora como daños colaterales, hay dos muertos!