Es decir, todavía no acaba el sexenio de López Obrador y ya ha rebasado por 60 mil 197 los homicidios cometidos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Y si comparamos las cifras con el gobierno de Felipe Calderón, tan criticado por su guerra contra el narco, en el gobierno de AMLO se han cometido 88 mil 011 homicidios más que en gobierno de Calderón.
Estos datos son muy sintomáticos, pues muestran que la política de “abrazos, no balazos” no acabó con la violencia en el país. Esa política sólo ha servido para proteger a los capos de la droga, a los que mueven los hilos de la política en el país.