En su conferencia de prensa el gobernador dijo sobre la desaparecida corporación: «La relatoría de hechos me da la razón. Ya no podría estar operando así. Así de sencillo. A mí me dijeron que era una medida fuerte, determinante (desaparecer la Fuerza Civil); me dijeron ‘¿amerita eso?’ Y yo dije sí… Hay límites y había que actuar de manera determinante».
Por supuesto, esto lo dice después de 6 años de abusos, incluso después de que a su gobierno llegaran desde 2019 recomendaciones de Derechos Humanos para que sancionara a esa cooperación. 6 años de abusos documentados de los que él mismo se aprovechó. ¿Acaso ya se olvidó de “ultrajes a la autoridad”? Una estrategia aplicada en su gobierno, una herramienta que le dieron a la Fuerza Civil para que cometiera más abusos. Lo dicho, «el estulto por la boca muere».