Sin embargo, a ratos se siente un prócer, un defensor de los Derechos Humanos internacionales. Es decir, es «candil de la calle, oscuridad de su casa». Ahora resulta que la intervención de López Obrador fue lo que logró la liberación de Assange.
Dice la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena: «Nuestro presidente abogó por su libertad ante los presidentes Trump y ante Biden con base en el derecho a prensa libre, pilar insustituible de la democracia». «La prensa libre», el chiste se cuenta sólo. López Obrador, como cualquier tirano, es enemigo de la prensa libre.