El propósito es que «se obtenga de esta manera un mando único operativo en una sola Dirección dependiente directamente de la Subsecretaría de Operaciones dentro de la SSP». Por supuesto, la decisión de extinguir la Fuerza Civil no la tomó Cuitláhuac García, quien en los días de los trágicos acontecimientos en los que murieron dos civiles, estaba más preocupado en tomarse la foto con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Queda entonces claro que la decisión fue tomada por aquellos que protagonizarán el nuevo gobierno. Rocío Nahle está muy consciente del lastre que significa para ella Cuitláhuac García, por ello, a partir de ahora, al señor le van a tener que atar de manos para que no ande tomando decisión alocadas, para que no ande solapando atrocidades, para que en los últimos meses preste, finalmente, atención a lo que está haciendo.