Durante una entrevista, Martha justificó su decisión al señalar: «Yo lo tomo a esto, mami, como un negocio… sí, prácticamente. La verdad es que, como el Gobierno me ayuda por cada niño, entonces yo recibo un dinerito por cada niño«. Este comentario ha generado un intenso debate en redes sociales, donde numerosos usuarios han cuestionado su ética.
«Los niños no son un negocio, necesitan amor y atención, no pueden ser usados como una fuente de ingresos«, comentó un usuario en Twitter, reflejando el sentimiento de muchos. Sin embargo, Martha defiende su postura y afirma que continuará ampliando su familia. «Cada niño es una bendición«, sostiene, enfatizando que se compromete a cuidar de todos sus hijos a pesar de las críticas. El caso de Martha ha reavivado la discusión sobre las políticas de asistencia social en Colombia y la responsabilidad parental, generando un amplio debate en la sociedad sobre estos temas.