El refugio tiene problemas de seguridad, incluyendo riesgos de incendio y podría cerrarse. Sin documentación ni familiares que la apoyen, Marina depende completamente del refugio para su cuidado diario. Su único hermano, contactado por el refugio, ha declinado ofrecer ayuda. El personal del refugio destaca que la dependencia de Marina al alcohol ha sido un factor clave en la ruptura de sus relaciones, incluyendo la pérdida de la custodia de sus hijos.
A pesar de su difícil situación, Marina continúa luchando contra su adicción al alcohol y el cigarrillo. Este caso pone de relieve el creciente problema del alcoholismo en Rusia, donde en 2021 había casi 11 mil 300 personas sin hogar, según datos de Statista.