Entrevistados los habitantes de Tila, desplazados desde hace 11 días, señalan: «No hay garantías para volver a casa y ni a las actividades productivas, los criminales siguen libres y portan armas; lo peor es que se sabe dónde se encuentran y los militares y la policía no hacen nada al respecto». No es la primera vez que los habitantes de Tila pasan por esta situación.
Las amenazas de los grupos criminales son de hace muchos años. Llegan los militares, se quedan unos meses o quizá son corridos por los criminales, y después la situación es peor. Los desplazados de Tila han amenazado con acudir a Palacio Nacional, a la conferencia del presidente López Obrador para plantarse ahí y exigir una solución al problema.