Los resultados de las encuestas de Morena y de dos casas encuestadoras contratadas por ellos no generan ninguna sorpresa. De acuerdo con estas encuestas el 68 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que el pueblo sea quien elija a los jueces y magistrados. En esta misma encuesta se refrenda una falacia que el gobierno en turno ha querido imponer. La encuesta también señala que 8 de cada 10 mexicanos está de acuerdo con el gobierno de López Obrador. Es decir, si hay 10 personas en una habitación, 8 están de acuerdo con el gobierno en turno. Por supuesto, la encuesta es parte de un ardid que el gobierno ha lanzado para justificar un asalto al Poder Judicial.
El presidente López Obrador tiene dos objetivos al final de su sexenio. El primero es vengarse del Poder Judicial que le puso varios altos a sus absurdas reformas constitucionales. El otro objetivo es abrir la puerta para que el narco, con todo su poder económico, pueda elegir a los jueces y magistrados que en algún momento podrían decidir su extradición o sus años en prisión.
¿Le parece exagerado? ¿Acaso no ha sucedido ya en los estados? En muchos estados gobernados por Morena el narco cogobierna con el Ejecutivo, el narco impone cuotas de extorsión y decide qué productos se venden en su territorio, así como los servicios que se brindan. Todo el poder para los narcos al final del sexenio de López Obrador.
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