Dice el periodista Claudio Ochoa de El Universal: «Los hijos del Presidente no son bien vistos en el equipo ganador. Eso explica porque desde que Claudia Sheinbaum obtuvo la presidencia de México, en el círculo íntimo de Andy, se ha ido apagando la versión de que él sería un secretario de Estado a partir de octubre. En un inicio, sus amigos más cercanos, varios de ellos integrantes de “El Clan”, alardeaban que Andy tendría un puesto de primer nivel.
Con las palabras del presidente la semana pasada se encendió el fuego, pero con el paso de los días la idea perdió fuerza. La principal razón es que la próxima presidenta de México y sus asesores pronosticaron que si Andy estaba en el gabinete ella perdería fuerza desde un principio. Prácticamente estaría dándose un balazo en el pie al insinuar que ya tenía a un sucesor para el 2030, sin siquiera haberse colocado la banda presidencial».