Lenia Batres ya se dio cuenta que la Suprema Corte no es como armar argüende en la vecindad de la que salió. Se equivoca a cada rato

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Lenia Batres ya se dio cuenta que la Suprema Corte no es como armar argüende en la vecindad de la que salió. Se equivoca a cada rato FOTO: WEB

Las pifias de Lenia Batres en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cada día son más evidentes. Pero ha llegado el momento en que esas pifias han dejado de ser divertidas para ser preocupantes. Y es que Lenia Batres ya no sabe ni lo que está votando, tan es así que en ocasiones ha tenido que interrumpir la sesión para cambiar su voto.

Este jueves 13 de junio Lenia Batres pidió permiso para verificar su voto: «Estoy aclarando. Si me da un segundo nada más para no votar equívocamente porque parece que estoy malinterpretando los efectos». Y así era, Lenia Batres no entendía el concepto de “los efectos”, por lo que, para quedar bien con el Ejecutivo, dio su voto en contra.

Pero algún “pajarito” le debió cantar que estaba errando su voto, por lo que la ministra vecindera pidió cambiar su voto. Y así ha sido durante la gestión de Lenia Batres en la SCJN, puras equivocaciones, puros sinsentidos, pura sumisión, todo con tal de rendirse a los pies de quien la puso en esa silla; claro, nadie esperaba que la señora no se cansara de hacer el ridículo.

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