Tal vez algunos ministros del emperador Nerón se acercaron a él para advertirle de las consecuencias de incendiar Roma. Tal vez le dijeron que no iba a ser creíble echar la culpa a los cristianos de provocar los incendios. A pesar de ello, como si estuviera montado en su caballo Incitatus, Nerón no se echó para atrás e incendió Roma. Pues así anda nuestro “Nerón tropical”, quien a pesar de los malos augurios que se han visto en la reacción de los mercados ante la posibilidad de echar a andar una reforma judicial, insiste en ello.
En su conferencia mañanera, enterado de que el dólar estuvo a punto de los 19 pesos por divisa, López Obrador dijo: «Están equivocados, lo digo de manera respetuosa, quienes están pensando que vamos a dar marcha atrás al propósito de reformar el Poder Judicial, que está podrido, que está dominado por la corrupción, sólo porque hay nerviosismo financiero».
La voz de un dictador, «todos están equivocados menos yo»; «yo soy el único que tiene razón». Ya lo ven, este sujeto que tiene todavía el poder por unos meses más, está dispuesto a que el país se lo lleve la ching@d@ con tal de cumplir sus caprichos.
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