Después de que los habitantes fueron amenazados por la delincuencia organizada para que otorgaran 50 mil pesos para no perder sus viviendas o sus vidas, circularon unos folletos escritos por los grupos delictivos invitando a los habitantes a ser parte de su grupo.
El mensaje textual dice: «De la manera más atenta se le hace una invitación, como miembros del ejido de Tila para acercarse a dar sus servicios y acompañar a los compañeros en las actividades en lo que corresponda. La invitación va directamente a los jóvenes de 18 años. De no ser partícipes se tomarán medidas correspondientes».
En el municipio de Tila la delincuencia se burla de la justicia, se burla de la gente. En el municipio de Tila los habitantes que se niegan a cooperar tranquilamente con el narcotráfico pierden la vida. En el municipio de Tila los delincuentes saben que la autoridad son ellos y la policía o el Ejército Mexicano no pueden hacer nada. Lo único que han hecho los elementos del orden es ayudar a la gente a abandonar sus viviendas para resguardarse en otros municipios.