Si hay un documento del que los mexicanos podemos estar orgullosos ese es, nuestra Constitución, fiel a su estructura democrática y a la tradición liberal, esta recoge y garantiza el derecho a la libertad de expresión en su artículo 6° y en forma general y en el 7°, ahí se establece la libertad de escribir y publicar obras sobre cualquier materia. Esa es la base fundamental y garantía para que los comunicadores ejecuten su trabajo en nuestro país. Hoy 7 de junio, los periodistas mexicanos celebran el Día de la Libertad de Expresión en un ambiente lleno de violencia, donde no existen garantías sólidas para hacer el trabajo de informar.
Salen de sus casas, sin saber si van a regresar, laboran a sabiendas que tienen un presidente que los ve como enemigos, donde son llamados, chayoteros, esquiroles, texto servidores, de ahí no los baja este gobierno. Sin embargo, y a pesar de este ambiente, miles de periodistas, reporteros, comunicadores y escritores, están dispuestos a seguir informando, muy a pesar de estar arriesgando el pellejo.
Asumen la postura de Patrick Henry, quien fuera una figura prominente en la Revolución estadounidense, conocido y recordado por haber dicho,” denme libertad o denme muerte. Vaya desde aquí, un humilde reconocimiento ara todos aquellos que defienden su derecho de expresar lo que sienten, muy a pesar de las consecuencias.
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