Lástima ver que hay personas que suben memes a manera de burla en contra de la candidata Xóchitl Gálvez, como si la senadora los hubiera agraviado tan sólo por competir en una elección presidencial. Xóchitl Gálvez nunca insultó, nunca descalificó, nunca se puso por encima de los demás. Pero los burlones, debido a su escasa humanidad, no necesitan excusas para burlarse. Curiosamente la burla no es patrimonio de los ignorantes, de los insensibles.
Alarma que poetas (mujeres poetas), inclúyase a intelectuales, académicos y algunos pensantes, hagan eco de esas burlas denigrantes. Acaso no entienden que la burla, por más mordaz que sea, no podrá sustituir a las ideas. Se burlan como el fanático del futbol que en realidad cree que algo gana cuando su equipo se queda con el campeonato. Al final de la burla sólo queda la miseria; el burlón es más cretino y el burlado, en el peor de los casos, queda resentido. Entonces, ¿qué caso tiene burlarse?