«Haiga sido como haiga sido», pero Sheinbaum ganó. ¿Qué esperan los que no votaron por ella?

La célebre frase de Felipe Calderón «haiga sido como haiga sido» para justificar o minimizar las irregularidades cometidas en la polémica elección del 2006 que lo hizo presidente, al parecer sigue vigente en nuestro país, sobre todo, ahora que Claudia Sheinbaum es la nueva presidenta gracias a la plataforma de ayudas sociales que el gobierno federal ha entregado desde que el presidente López Obrador comenzó su mandato.

Lo que se espera de Claudia Sheinbaum, es que, en verdad, sea presidenta de todos los mexicanos como lo ha declarado, debe de entender que a nadie le conviene que el país siga polarizado y dividido, su primera tarea deberá ser reconciliarse con todos los actores políticos, incluidos aquellos que considera sus enemigos.

Deberá comportarse como una jefa de estado de altura y dejar afuera las rencillas y venganzas personales, ella sabe que las clases más desprotegidas, aquellas que se han hecho dependientes del dinero que entrega el gobierno federal, son las que la han llevado a ocupar la silla presidencial, sin embargo, debe de entender que no se puede gobernar en armonía si no hay reconciliación con aquellos que piensan diferente. Ojalá y que ponga su propio sello personal para gobernar a los mexicanos y no permita la intromisión de nadie ajeno a su gobierno.