La acción tuvo consecuencias devastadoras cuando el cristal se rompió y un gran trozo se desprendió, provocando una herida grave en su brazo izquierdo que alcanzó el hueso del cúbito y comprometió seriamente los ligamentos. La situación de emergencia provocó una rápida movilización de los presentes, que trasladaron al joven a toda prisa a la Cruz Roja Mexicana, delegación Torreón, en un vehículo particular. La pronta intervención del personal médico fue crucial para controlar la hemorragia y estabilizar al paciente antes de su traslado al Hospital General de Torreón, donde se evaluó la posibilidad de una cirugía reconstructiva para salvar lo que quedaba del miembro afectado.
El suceso no pasó desapercibido para las autoridades locales, incluyendo a representantes de la Fiscalía General del Estado de Coahuila, quienes acudieron al Hospital General de Torreón para iniciar las investigaciones pertinentes. Aunque se han recabado testimonios y se están llevando a cabo pesquisas, los motivos exactos que desencadenaron la discusión y el posterior accidente aún están por determinarse.