Si el gobernador Cuitláhuac García insiste de pasarse de listo tratando de intimidar a los candidatos opositores usando a elementos de seguridad pública, tenga por seguro que la sangre puede correr y llegar hasta el rio. No abona en nada para que el proceso electoral se lleve en paz y tranquilidad, si el gobernador insiste en seguir intimidando a los candidatos o familiares de ellos. Por tal razón, la dirigencia del partido del sol azteca está exigiendo que el árbitro electoral, meta orden al ejecutivo local, quien está acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano, como lo hacen los cobardes.
Se sabe que Acayucan, Cuitláhuac Condado Escamilla, candidato a una diputación plurinominal ha sido víctima de intimidaciones. Pero donde sí se pasaron de lanza fue en Santiago Tuxtla, donde elementos de seguridad, detuvieron al hijo de la presidenta municipal, sin ninguna razón.
Ojalá y que el inefable gobernador de Veracruz, deje de meterse en un proceso electoral que es como un polvorín, que no quiera pasarse de listo queriendo robarse una elección. Que tome en cuenta que millones de veracruzanos, no se van quedar con los brazos cruzados.
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