Una empleada, que prefirió mantenerse anónima, compartió que, al cuestionar el motivo de los bajos pagos, Recursos Humanos les informó que el dinero era una gratificación y que no habría reparto de utilidades debido a pérdidas financieras. En respuesta, los empleados cambiaron el nombre de su grupo de WhatsApp a «Huelga por las miserias» y planearon un paro laboral para el 25 de mayo.
Aunque se logró una reunión con Manuel Cerda, director de Ventas Zona Frontera Noreste, y se prometió atención a sus demandas sin represalias, cinco empleados, incluida la trabajadora anónima, fueron despedidos el 27 de mayo, lo que plantea dudas sobre el compromiso de la empresa con sus trabajadores.