A partir del próximo lunes, Cuitláhuac García comenzará a comprender muy bien la frase que dice: «Los carniceros de hoy, serán las reses de mañana»

Cuitláhuac
A partir del próximo lunes, Cuitláhuac García comenzará a comprender muy bien la frase que dice: «Los carniceros de hoy, serán las reses de mañana» FOTO: WEB

Al Gobernador de Veracruz el destino lo ha alcanzado, sabe que el poder omnímodo que llegó a tener, a partir del próximo lunes tendrá nuevo dueño. Sabe que si el candidato opositor Francisco Yunes Zorrilla se alza con victoria su destino estará sellado y tendrá que buscarse un equipo de buenos abogados que lo puedan librar de la cárcel. El hijo del profe Atanasio sabe que su futuro está lleno de incertidumbre, sabe que si Pepe Yunes arrasa en Veracruz no tendrá moneda de cambio que pueda negociar con la nueva presidenta, desde luego, si es que gana su candidata morenista.

El ingeniero mecánico tendrá que cosechar las consecuencias por haberse dejado convencer por su primo hermano para crear empresas fantasmas que les permitieron desviar recursos que pertenecen a los veracruzanos.

Tendrá que aprender que el poder es para ayudar a los demás y no solo para enriquecerse a costillas de los gobernados. Habrá aprendido de manera solitaria que el poder da riquezas y fama, sin embargo, si las cosas no se hacen bien, aprenderá que el precio que se tiene que pagar es muy caro, y este puede ser la cárcel.

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