Tarde o temprano la verdad cae por su propio peso, en Veracruz el destino ya alcanzó al gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, quien queda expuesto como lo que es realmente, un pillo de siete suelas. El discurso barato y laxo de no mentir, no robar y no traicionar solo fue eso, un discurso, en los hechos, Cuitláhuac García Jiménez, se valió de la creación de empresas fantasmas, el mismo método que uso el mal logrado Javier Duarte. En el pasado criticamos con firmeza la falta de ética y sensibilidad de, Karime Macías Tubilla, esposa de Javier Duarte, por haber desviado recursos de los más pobres.
Hoy Animal Político hace una investigación donde afirma que Cuitláhuac García Jiménez, entre 2020 y 2023, usó a beneficiarios de programas sociales del gobierno de López Obrador para crear una red de empresas fantasma a las que se les otorgaron contratos millonarios en obras públicas sin que estas fueran realizadas.
Según Animal Político, el desvió se hizo de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, del Instituto de Espacios Educativos, del DIF estatal, la Secretaría de Salud y hasta la Administración del Sistema Portuario Nacional Veracruz entregaron al menos de estas se entregaron 439 millones de pesos a cuatro empresas creadas poco antes de recibir los contratos y cuyos propietarios son, en realidad, beneficiarios de programas sociales. Lo hemos señalado con mucha anticipación, los carniceros de hoy, serán las reses del mañana.
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