La maestra de Dante Emiliano recordó que ese día, horas nates de que le quitaran la vida, habían compartido uno de los mejores momentos en la escuela: «Eras uno de mis alumnos que me hacían reír con sus ocurrencias, ayer nos divertimos mucho con las actividades y pensar que estuvimos jugando, platicando y riéndonos con tus compañeros».
La muerte de Dante Emiliano es un claro ejemplo de que este país está descompuesto, los criminales se han apoderado del municipio de Paraíso, Tabasco, de todo Tabasco. Es un claro ejemplo de que en el mundo hay personas tan viles que no sienten dolor al quitarle la vida a un niño de 11 años que lo único que quiere es jugar y compartir el receso con sus amigos de la escuela.