Del éxito o el fracaso dependerá el futuro del INE, Taddei debe saber que la manzana envenenada fue sembrada por el mismo presidente López Obrador, cuando no pudo que su bancada y satélites aprobaran la reforma electoral. El único consuelo que tuvo el presidente, fue precisamente que quedara una mujer que pudiera sucumbir al poder presidencial.
Lo preocupante es que, en estos momentos, el árbitro electoral no cuenta con el suficiente personal capacitado para enfrentar la elección más grande de la historia en nuestro país. Guadalupe Taddei debe de saber que cualquier mínimo error, será suficiente para que los hunters morenistas, justifiquen su sustitución por un organismo controlado por el gobierno federal. Eso, si sería grave para el país.