La escena es desgarradora. En Paraíso, Tabasco un niño de 11 años grita: «No me quiero morir, no me quiero morir». El menor recibió varios balazos cuando trató de evitar el secuestro de su madre. Los delincuentes que se llevaron a su madre a pesar de los esfuerzos del niño, no tuvieron compasión y le dispararon, a pesar de que se trataba de un niño de 11 años. El crimen ocurrió en la calle 8 de octubre, en el municipio de Paraíso, Tabasco. Los vecinos al ver al menor herido trataron de ayudarlo.
Mientras un vecino apretaba la herida para contener la salida de la sangre, el menor gritaba: «No me quiero morir». Los paramédicos llegaron para trasladarlo a un hospital, sin embargo, se reportó que el menor murió a causa de las heridas. Este es el México de los «abrazos, no balazos».
Y todavía el presidente López Obrador se atreve a decir que los delincuentes tienen derechos, porque son seres humanos. Es realmente doloroso lo que está pasando en el país. Algún día todo ese dolor habrá de caer sobre la cabeza del responsable. Entonces López Obrador, avejentado, se mirará a un espejo y entenderá que él valía menos que la vida de ese niño.
¡IMÁGENES FUERTES!
¡No me quiero morir!, es lo que grita un niño que ayer fue baleado en #Paraíso #Tabasco y qué horas más tardes murió en el Hospital por no haber los insumos para tratarlo. El menor de 11 años, forcejeó presuntamente con sujetos armados que intentaron… pic.twitter.com/r2RKIAtmNl— Mariano Riva Palacio (@JMRivaPalacio) May 22, 2024
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