Y es que, uno no entiende la terquedad del ejecutivo federal de hacer creer a los mexicanos, que los cinco meses que le quedan, nuestro país tendrá un sistema de salud como Dinamarca, reitera que en septiembre sistema de salud estará listo; «el que ríe al último ríe mejor», dice un hombre que invirtió una millonada en un mamotreto llamada Megafarmacia, que, hasta el momento, pinta para un rotundo fracaso.
López Obrador dijo que tras una reunión con el doctor Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, este le informó, que ya en los institutos nacionales se alcanzó el 80% de los servicios gratuitos y se instruyó a Hacienda a otorgar el presupuesto para llegar al 100%. Eso, si sus propios cercanos se lo creen.