Supuestamente se había llegado a un arreglo. El día de la “Marea Rosa” los maestros de la Coordinadora moverían sus casas de campaña a las calles aledañas al Zócalo para permitir que los de la “Marea Rosa” estuvieran en el Zócalo sin contratiempos. Sin embargo, una tarde antes los maestros recibieron una llamada de la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, quien les indicaba que no se quitaran del Zócalo. Otros lideres recibieron la llamada de Gobernación, con la misma orden, no dejar la plancha. Bueno, hasta vallas de acero les mandaron para que los maestros se apropiaran de medio Zócalo.
Y no sólo eso, los maestros de la CNTE se comportaron como viles lacayos del poder, pues además bloquearon el paso de tres de las entradas principales al Zócalo. Por supuesto, la CNTE no pudo con la “Marea Rosa”, tanto los bloqueos como las vallas fueron retirados para que la “Marea Rosa” se hiciera visible enfrente de Palacio Nacional. Estos esfuerzos por anular un movimiento legítimo llaman la atención.
Pues si la candidata Claudia Sheinbaum va con una enorme ventaja sobre Xóchitl Gálvez, para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo. La verdad es que en las encuestas que no tienen compradas los de Morena, Xóchitl está, o empatada con la Sheinbaum, o mejor aún, ya la rebasó. Eso es lo que en realidad les preocupa.
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