La modorra y lentitud con la que se mueve la Fiscalía General del Estado, ante el caso de Joana Marlén Bautista Flores, quien fungiera como administradora del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, por imposición del medio hermano del gobernador y con el visto bueno del exvendedor de autos, y ahora Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín, ya resulta muy sospechosa. No hay que olvidar que ya van varias semanas, que la ex poderosa administradora del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, fue citada, pero convenientemente no se presentó, debido a que enseñó un comprobante de salud deteriorada, cuando en los hechos tiene una salud de adolescente primaveral.
Se sabe que la Prima doona, se encuentra preparando su defensa y tenga por seguro que dentro de su estrategia ya están contemplando lo que en el argot político se conoce como “vomito negro”, que en otras palabras es devolver los que se agenciaron de manera ilícita, y es que, hasta el momento la bella señora tiene que justificar, la friolera cantidad de 300 millones y 82 del llamado Fondo Auxiliar.
Por cierto, entre corrillos se maneja que hay ordenes de retardar el caso Joana Marlén, para que su pestilencia de corrupción no afecte las elecciones, sobre todo, la preferencia morenista.
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