Hasta el jueves por la noche, Ana Miriam Ferráez se sentía todavía candidata de Morena al distrito 10 de Xalapa. En uno de sus últimos posts anotó: “Me siento totalmente agradecida y respaldada por su voto de confianza, muestras de apoyo y de cariño”. Para ese momento ya estaban impresas las lonas y carteles que Rosalinda Galindo, la “reina del nepotismo”, mando a poner en toda la ciudad de Xalapa, donde aparece su foto junto a Claudia Sheinbaum, anunciándose como la candidata de Morena a la diputación federal por el distrito 10 de Xalapa. Ya se había anunciado, el consejo de Morena estaba cabildeando cambiar a #LAdyAsquito por la “reina del nepotismo”.
La verdad es que la señora, cuyo mayor mérito en la vida fue superar sus adicciones (si es que acaso no ha recaído), sólo significó desencantos, reproches y reclamos de los militantes de Morena que vieron en esta advenediza un claro ejemplo de lo que se estaba convirtiendo su partido. Aunque Morena no ha anunciado de manera formal el cambio de abanderada, el golpe es contundente.
Si Ana Miriam Ferráez y su familia, miembros del “Cartel de Avanradio”, logran que la señora se quede con la candidatura, ella quedará como una apestada; el repudio de su propio partido habrá marcado su derrota. Por otro lado, si el cambio es real, entonces Rosalinda Galindo tiene menos de 15 días para alcanzar a Américo Zúñiga, quien ha dado una gran muestra de cómo se debe llevar a cabo una campaña electoral. El reto de la “reina del nepotismo”, en caso de que se quede con la candidatura, se ve imposible de superar.
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