Y es que, ilusamente, pero sobre todo ingenuamente, Lenia Batres pensó que apoyarían su propuesta de tumbar la suspensión y de esa forma, permitir la eliminación de los fondos como lo ha buscado el Gobierno federal.
«Esta suspensión, otorgada de manera excesiva, considero que se hizo en perjuicio del interés social y contraviniendo el orden público, al impedir que los recursos se destinaran a atender los daños y desastres ocasionados por el huracán Otis», refirió la vapuleada ministra, que bien podría llamarse Ministra de Pueblo. Por cierto, tan disparatada era su propuesta que ni su amiga Yasmín Esquivel la apoyo.