Aurelio Contreras Moreno /
Un recuerdo “divino y maravilloso” para Fito Soler
A casi dos semanas de que concluyan las campañas electorales en México, el ambiente político y social en el país está caldeado, enconado, sostenido apenas con alfileres.
El régimen obradorista ha puesto conscientemente en riesgo todo el proceso electoral. Desde el presidente de la República hasta los presidentes municipales, pasando obviamente por los gobernadores, violan la ley sistemáticamente, entrometiéndose en las campañas, atacando a los candidatos y partidos opositores, hablando en favor de las candidaturas de su partido y hasta desviando recursos descaradamente.
Veracruz es un caso singular de estas prácticas que antes solo se asociaban al “viejo régimen”, mismo que goza de cabal salud con el morenato.
La burocracia y las instituciones públicas están puestas al servicio de las y los candidatos de Morena sin recato alguno. Los empleados de confianza y hasta los de base son “invitados” a brigadear y asistir “voluntariamente” a… fuerzas a los mítines y recorridos de personajes como la aspirante a diputada local por Xalapa, Dorheny García Cayetano –cuya enorme cercanía con el gobernador Cuitláhuac García no le alcanzó para postularse al Senado-, de lo cual dejan rastro en sus redes sociales sin problema alguno, pues se sienten –y a lo mejor, se saben- impunes.
Grotesco es lo que sucede en El Colegio de Veracruz, reducido por su rector Mario Raúl Mijares Sánchez a replicador de consignas propagandísticas alejadas de cualquier principio académico universitario que es, por definición, promotor de la pluralidad de ideas.
El rector “stripper”, de ideas caducas y miras limitadas por su fanatismo, tira el dinero de la institución en panfletos ideológicos disfrazados de publicaciones académicas y ha puesto las instalaciones de la institución educativa, financiada con recursos públicos, al servicio de campañas de lodo contra candidatos opositores, como quedó de manifiesto con la presentación de un libelo este pasado fin de semana, en plena campaña electoral. Y lo hace porque puede, pues las “sanciones” que recibe por sus conductas ilegales son, literalmente, de risa.
Todo ello ocurre porque la putrefacción viene desde la cabeza. El gobernador Cuitláhuac García fue nuevamente “regañado” por la autoridad electoral porque el señor que debería gobernar para todos los veracruzanos ¡hace campaña por su candidata de Zacatecas!
Este fin de semana, la Comisión de Quejas y Denuncias del Organismo Público Local Electoral (OPLE), le impuso a Cuitláhuac García como medida cautelar…retirar seis publicaciones de su cuenta personal de Facebook que representan una intervención abierta en el proceso electoral. Una de las cuales es una violación flagrante del gobernador a la equidad e imparcialidad, al salir en “defensa” Rocío Nahle García por una nota sobre el amasamiento no tan inexplicable de su fortuna inmobiliaria, publicada en el diario Reforma.
Les sale extremadamente barato violar las leyes a los morenistas en el poder, que reciben sanciones ridículas por sus tropelías. Pero siendo justos, todas las ilegalidades que han cometido –campañas adelantadas durante años, uso y abuso de las estructuras del Estado en favor de su partido y en contra de sus opositores, desvíos evidentes de recursos para actividades electorales, etcétera, etcétera- serían suficientes para anular toda la elección.
Incluso, el solo hecho de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación esté incompleto porque no le dio la gana a Morena designar a los magistrados que faltan, podría ser causal de anulación del proceso en su totalidad.
Y no es que no lo sepan. Juegan irresponsablemente a la ruleta rusa con el futuro de México. También creen que por esto no van a pagar las consecuencias.
Descomunal soberbia
No se tomó la foto de cortesía con los candidatos y las autoridades electorales. Hizo insinuaciones soeces sin presentar pruebas –a diferencia de las varias que obran sobre sus multimillonarias propiedades-. Evadió temas torales de la agenda veracruzana como la crisis de desaparecidos y los ataques a la prensa. Desairó a esta última al final y la dejó con un palmo de narices. Y aun así hay textoservidores que claman rabiosos que “arrasó” en el último debate.
Rocío Nahle solo fue a confirmar qué clase de gobernadora sería si gana.
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