Al llegar a casa, la madre, María del Rosario, se encontró con una escena desgarradora; sus hijos y esposo estaban inconscientes. Sin perder un segundo, solicitó ayuda a los servicios de emergencia. A pesar de los esfuerzos desesperados de los paramédicos de la Cruz Roja que acudieron al llamado, David y Vanessa fueron declarados sin vida al llegar al lugar.
Jesús, el padre de los niños, también se vio afectado por la intoxicación y fue trasladado de urgencia a un hospital cercano. Los cuerpos de los pequeños fueron llevados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la realización de autopsias en un intento de esclarecer la causa exacta de sus muertes.