Hace unas semanas una mujer identificada como Érika Souza causó polémica luego de que se le viera ingresando al banco Bangu en Río de Janeiro, Brasil, con una persona en silla de ruedas. La persona en silla de ruedas era Paulo Roberto Braga, su tío, que acababa de fallecer. Érika Souza Vieira Nunes, la brasileña de 42 dijo había acompañado a su tío al banco para solicitar un crédito, sin embargo, al momento de estar en las ventanillas los trabajadores del lugar se percataron de que el hombre ya no contaba con signos vitales.
La mujer fue detenida y quedó a disposición de las autoridades. El Ministerio público (MPRJ) la acusó de tentativa de peculado y profanación de cadáver. Sin embargo, fue puesta en libertad días después de su detención. El juez alegó que Érika Souza Vieira Nunes sufre un problema mental por lo que la ingresaron con un especialista para llevar a cabo su terapia. La mujer de 42 años llevará su proceso legal en libertad.
En la actualidad Érika Souza dice que la comparan con un monstruo, señala que al caminar por las calles las personas la ven y le demuestran su repudio. Ante la animadversión que consiguió ante la ciudadanía por acudir con su tío muerto al banco dijo: «No sabía que mi tío había muerto. Es absurdo lo que dice la gente. No soy esa persona de la que hablan, no soy ese monstruo. No soy un monstruo».
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