El presidente Andrés Manuel López Obrador es un hombre rencoroso, muy rencoroso, es un hombre que finge perdonar, pero nunca olvida quien se la hizo. Es mentira que su pecho no sea bodega. Por eso, cuando leyó el libro de la politóloga María Amparo Casar, donde documenta que ejecutivo federal, ha debilitado la división de poderes y a los órganos autónomos que actúan como contrapeso a su gobierno, este enloqueció y se llenó de rencor contra la escritora, que se atrevió a sacar una fiel radiografía de su persona. Y es que, María Amparo Casar, con una escritura sencilla pero certera, pone los puntos sobre las íes, de las grandes fracturas que hoy se ensanchan a lo largo de nuestro país.
Ella escribe en su introducción: «Andrés Manuel López Obrador ha debilitado la división de poderes y a los órganos autónomos que actúan como contrapeso al Ejecutivo, incluidas las instituciones garantes de los procedimientos electorales, ha desaparecido las intermediaciones para tener una relación directa con “el pueblo”, utiliza la justicia con criterios políticos, pasa por encima de la ley cuando esta le estorba.
Ese fue el detonante para que el ejecutivo federal ordenara a sus corifeos que investigara a la escritora, por esa razón, el responsable de PEMEX, a regañadientes tuvo que aparecer en la mañanera como cancerbero, intentando justificar el proceder de un presidente rencoroso, contra María Amparo Casar.
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