El histórico y emblemático estado de Morelos que mal gobernó el sangre pesada de Cuauhtémoc Blanco, esta en riesgo de pasar a manos de la oposición. En Morena lo saben y muchos morenistas ya lo dan por perdido. En Veracruz, el pésimo trabajo de Cuitláhuac García y los tropiezos de la misma candidata morenista, combinado con una estrategia austera pero novedosa, han hecho que un candidato experimentado como lo es, José Yunes Zorrilla, este en esos momentos, ya como puntero dela contienda en suelo jarocho. Los morenistas locales también lo saben, no por algo el ejecutivo federal, ya ha programado otra visita a Veracruz.
En otras palabras, viene a dar oxígeno a la campaña morenista. Pero lo que más les preocupa a los morenistas, incluidos al presidente y la candidata oficialista, son los resultados en la Ciudad de México, considerada por muchos, como la cuna del morenismo recalcitrante y la joya de la corona de la 4T.
Esos tres estados juntos, representarían un duro golpe a las aspiraciones de Claudia Sheinbaum, sobre todo, para su dichoso Plan C, que busca ganar a toda costa, la mayoría calificada en el congreso federal. Y todo, por privilegiar a los amigos y dejar a un lado a cuadros más valiosos con el bate al hombro, y si alguien lo duda, solo acuérdense del súper policía Omar García Harfuch, quien seguramente, hubiera garantizado a victoria para Morena.
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