Los afiliados a los sindicatos más grandes del país, saben que sus líderes hacen componendas, negociaciones, cochupos, trastupijes o llámese transas, con los mandamases del gobierno federal. Aunque los líderes sindicales se equivocan si piensan que aún prevalece el voto corporativo. De hecho, muchos afiliados, votan de acuerdo a sus propias preferencias, sin tomar en cuenta la coacción o preferencia de su líder sindical.
Eso debe de tomar en consideración, Alfonso Cepeda Salas, pastor del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien negoció para su propio beneficio, una candidatura al senado de la república. En esas mismas andan los líderes del Sindicato Petrolero y el Sindicato de Electricistas, quienes han dicho que sus agremiados votaran el dos de junio por Claudia Sheinbaum.
En ese sentido, Morena y todos sus aliados en la Cuarta Transformación cuentan con el apoyo de los tres sindicatos más poderosos de todo México, sin embargo, no hay que olvidar que ya no son lo tiempos de Don Fidel Velázquez y que sus afiliados votan de manera personal. De modo que, si ellos se quieren empinar ante la 4T, eso es asunto de sus propios intereses.
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