Chiquiyunes y Chiquidante 2030

Chiquiyunes y Chiquidante 2030 FOTO: WEB
- en Opinión

Salvador Muñoz / Hoy, en Veracruz, es la elección por la Gubernatura el escenario que mantiene a todos al pendiente de lo que se publique del candidato o la candidata, de los resultados de la encuesta tal o cual, o del meme en que se ridiculice a una o a otro.

Pareciera que el resto de las elecciones carecen de importancia al lado de ésta, que poco ruido se le hace a los competidores por un escaño o por las curules, sean las federales o las locales… “pareciera” porque ya hay quienes proyectan figuras al 2030 en estas áreas.

Está de más citar que en el imaginario político, Chiquiyunes trae un pinche fierrote en la frente con el número 30 y otro en la nacha, con el 2015 (se imaginó la nacha de Chiquiyunes, pillín!).

Esto es en el escenario azul, aunque también los morenos visualizan a Chiquis y si me apuran, el resto de los partidos…

Pero el escenario que no han imaginado ni la Oposición ni el partido en el poder, es el que está germinando en el fosfo-fosfo partido…

A nivel nacional, bajita la tenaza, Movimiento Ciudadano tiene ya tres cartas para el 2030, ah, no es cierto, nomás tiene dos… la Dama se les cae por edad, pero seguimos con los varones.

Los dos prospectos para competir en el 2030 por la Presidencia por parte de Movimiento Ciudadano son Samuel García y Luis Donaldo Colosio.

Para los naranjas, el que mayor probabilidad tiene de llegar a esa fecha es Colosio, por una sencilla razón: Tendrá mayor vigencia y un balcón espectacular, VIP, desde el Senado… ¡Claro! Esto bajo una visión sumamente optimista en el entendido de que Movimiento Ciudadano se mantenga como partido y que Luis Donaldo gane. Y están tan optimistas, que creen que en una de ésas, se conviertan en la tercera fuerza electoral por abajo de Morena y el PAN.

Ahora, a nivel aldea jarocha, cuál el es escenario que se pinta naranja?

Hay que irnos en gajos (para estar ah doc con los naranjas), y empezar con la dirigencia estatal, que si no mal recuerda uno, se supone que pasando el periodo electoral 2024, habría renovación y si bien, pudiera haber lugar para que Sergio Gil (además de ser Diputado Federal) siguiera dirigiendo los destinos del MC en Veracruz con miras a la siguiente elección, pues de cierto modo es él quien ha ido tejiendo el enramado 24-25, hay espacio para dos escenarios:

O hay cambio en el 2024 de dirigente, o pasado el 25… lo que no varía para los fosfo fosfo militantes, es quien llegaría a ocupar el cargo de Sergio Gil… Por supuesto que para Sergio, Luis Carbonell de la Hoz sería su primera opción, pero…

Como en todos los escenarios por el escaño sólo pintan a Miguel Ángel Yunes Márquez y Sara Ladrón, junto con Claudia Tello en un esquema, o bien, a Claudia Tello, Manuel Huerta y Chiquiyunes en otro, todo indica que Dante Delgado junior pierde ganando… ¿en qué sentido?

Bueno, al ponerlo como candidato al Senado sin haber hecho nunca presencia en el ámbito político en Veracruz, pero con la ventaja de tener una marca ya reconocida con el nombre de su padre, de cierto modo, en esta campaña lo que hizo Dante chico fue presentarse ¡y conocer Veracruz! Así que, conociendo a Dante Delgado Rannauro, uno podría suponer que extendería su poder en Veracruz cediendo la estafeta a su hijo en la dirigencia estatal, lo que le permitiría a Dante junior tener ese balcón que da ser Jefe, tener un partido y además tener una marca que le permitiría en un lapso de cuatro o cinco años, dependiendo, para posicionarse y, por qué no, competir por la Gubernatura en 2030…

Así, ya tenemos por un lado a Chiquiyunes y a Chiquidante… ¿Qué otro hijo de su política madre o político padre, podría caber en este escenario? ¡Se los dejo de tarea.

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