De manera que, el problema que se les viene encima, no solo a las autoridades sino también a los sindicatos, es mayúsculo, ya que los trabajadores que llevan muchos años laborando sin recibir su plaza, no va a permitir que los recomendados de los jefes lleguen a usurpar su base laboral.
Las autoridades tendrán que justificar, que quienes reciban su basificación, tengan por lo menos 8 años de antigüedad, y ahí es donde los sindicatos deberán velar por los derechos de los trabajadores con mayor antigüedad. O que pensaban las autoridades morenistas, acaso creían que los trabajadores se iban a quedar con los brazos cruzados, si les violentaban sus derechos laborales.